Bibliografía 6 (27/10/14).

BIBLIOGRAFÍA VI.


Smeltzer S, Bare B. Enfermería Medicoquirúrgica. Vol I. 10ª ed. México: Mc Graw Hill Interamericana; 2007. p. 1133-1179.


Esta vez desarrollaré el proceso de enfermería en pacientes con un trastorno anorrectal. Para ello, como siempre, la enfermera comenzará con la valoración, obteniendo la historia clínica y valorando tanto la presencia como las características del ardor, prurito o dolor que sufra el paciente. Para conocer estos datos la enfermera deberá realizar preguntas para saber si estos síntomas se dan al evacuar, los hábitos de evacuación, de laxantes, alimenticios, si hace ejercicio.... También preguntará por la presencia de sangre en heces y se realizará una inspección de las mismas así como del área perianal para  detectar hemorroides, fisuras, irritación o pus.

Tras la valoración la enfermera realizará diagnósticos. Los mencionados en el libro son los siguientes:
-       Estreñimientos relacionado con ignorar la urgencia de defecar porque causa dolor.
-       Ansiedad por operación inminente o vergüenza.
-       Dolor agudo relacionado con irritación, presión y sensibilidad del área anorrectal por la enfermedad y espasmos del esfínter después de la operación.
-       Retención urinaria relacionada con espasmo reflejo y temor al dolor en el postoperatorio.
-       Riesgo de manejo inadecuado del régimen terapéutico.
Además de estos problemas que se mencionan también existe el riesgo de hemorragia.
Tras la elaboración de los diagnósticos se planearán objetivos dirigidos a la consecución de una defecación y micción adecuadas, la disminución de la ansiedad, el alivio del dolor, el cumplimiento del régimen terapeútico, entre otros.

Después de elaborar los objetivos, la enfermera para la consecución de los mismos deberá realizar intervenciones. En este capítulo se exponen las siguientes:
·      Para aliviar el estreñimiento, se aconsejará beber al menos dos litros diarios de líquidos, incluir a fibra en la dieta, tomar laxantes si es necesario y dedicar el tiempo necesario a la defecación sin esperar cuando sienta la necesidad.
·       Para aliviar la ansiedad, se explicará antes de la operación lo que se va a hacer y se proporcionará la intimidad suficiente para disminuir la vergüenza.
·      Para aliviar el dolor es de vital importancia el uso de analgésicos, sobretodo las primeras 24 horas posteriores a la operación, usando hielo, posiciones relajadas, tranquilizantes, antieméticos… Los anestésicos se aplican para aliviar la irritación y el dolor.
·        Para favorecer la micción se pueden utilizar técnicas como dejar que el agua corra, o gotear agua en el meato urinario para estimular la micción, ya que existe tensión muscular y dolor.
·      Debe vigilarse el lugar operado para prevenir y evitar hemorragias, para lo cual será necesario no poner calor húmedo.
·       Deben enseñarse los cuidados que debe llevar a cabo el paciente para que la recuperación finalice de forma satisfactoria en el hogar. Para ello el paciente deberá evitar frotar la zona con papel higiénico y realizar baños de asiento varias veces al día.
                    

     
     El proceso de enfermería en pacientes con trastornos anorrectales se dará como finalizado cuando se hayan cumplido los objetivos propuestos al llevar a cabo las intervenciones y no haya ningún riesgo de complicaciones (hemorragias).Evaluación.



He escogido el desarrollo del proceso de enfermería en pacientes con trastornos anorrectales ya que en clase desarrollamos los problemas que se dan en el ano y en la zona perianal, pero no habíamos desarrollado la intervención de la enfermera ante estas situaciones, la forma en la que puede ayudar al paciente y los diagnósticos que derivan de estas complicaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario