Práctica 3 (21/10/14)

PRÁCTICA 3. SONDAJE NASOGÁSTRICO.


El sondaje nasogástrico consiste en la introducción de un tubo flexible a través de las fosas nasales con el objetivo de alimentar al paciente, administrar medicación, realizar lavados gástricos o aspirar el contenido del estómago.
Esta práctica no ser posible realizarla en personas que tengan fracturas en el cráneo, en los huesos de la cara, tiene el tabique desviado… utilizando entonces la vía orogástrica.
Para la realización de esta práctica, debemos de considerar el estado de salud del paciente, su nivel de conciencia, la prescripción médica, la existencia de alergias, distensión abdominal…
Antes de empezar, deberemos de lavarnos las manos y disponernos a preparar el material. Necesitaremos:
-       Sonda nasogástrica.
-       Guantes no estériles.
-       Lubricante hidrosoluble.
-       Gasas.
-       Linterna y depresor lingual.
-       Jeringa de 50 ml.
-       Esparadrapo.
-       Bolsa de drenaje.
-       Fonendoscopio.
-       Toalla o empapador desechable.
Algunos manuales también incluyen un vaso con agua y pajita, pero no es necesario.
También deberemos de informar al paciente sobre la técnica que vamos a realizar y cómo puede ayudar a que el procedimiento resulte más fácil. El paciente para la realización del procedimiento tendrá que estar colocado en posición de semi-fowler y si está inconsciente nos conformaremos con la posición de decúbito lateral izquierdo.
Es esencial guardar la intimidad del paciente.

Tras haber preparado el material, haber elegido la sonda nasogástrica con el calibre adecuado, nos colocaremos en el lado derecho del paciente si somos diestros y si somos zurdos en el izquierdo, le explicaremos la técnica que vamos a desarrollar y qué puede hacer para facilitarla. Tras ello:
-       Colocaremos al paciente en posición de semi-fowler o en decúbito lateral izquierdo (como he dicho anteriormente).
-       Cubriremos el pecho con una toalla.
-       Nos lavaremos las manos y nos pondremos unos guantes no estériles.
-       Retiraremos prótesis dentales, piercings… y pediremos al paciente que se suene y respire.
-    En caso de que exista, escogeremos el orificio por el que peor respire para no dificultar más la respiración.
-     Determinaremos la longitud de la sonda que vamos a introducir. Para ello mediremos la distancia desde la punta de la narz hasta el lóbulo de la oreja de desde ahí a la apófisis xifoides y marcaremos la longitud.
-      A continuación conectaremos la sonda a la bolsa de drenaje y lubricaremos el extremo que vamos a introducir.
-       Introduciremos la sonda de forma lenta y suave hacia la oreja y abajo, pidiendo al paciente que ponga la cabeza ligeramente hacia atrás.
-     Cuando lleguemos a la marca que hemos tomado sabremos que estamos en la orofaringe. En este momento el paciente sentirá la sensación de malestar incrementada por lo que le pediremos que se relaje, que ponga la cabeza hacia delante y que trague.
-      Aprovecharemos el movimiento deglutorio para introducir la sonda. En caso de llenarse la bolsa de aire estaremos en las vías respiratorias y tendremos que sacar la sonda y volver a empezar.
-      Si se ha introducido bien, aspiraremos contenido gástrico con una jeringa, insuflaremos aire y con el fonendoscopio intentaremos escuchar en el epigastrio un sonido gorgoteante, comprobaremos con radiografía si está bien puesta y pediremos al paciente que hable para comprobar que no hemos introducido la sonda entre las cuerdas vocales. Si confirmamos que está bien puesta retiraremos el fiador en caso de que la sonda lo presente.
-      Tras esto fijaremos la sonda con esparadrapo la nariz. El esparadrapo debe cortarse en dos hasta la mitad de su longitud, pegando el lado no dividido en la nariz y los dos extremos rodeando la sonda. Tiraremos suavemente para comprobar que esta bien puesta y la fijaremos a la oreja, frente… o donde resulte más cómodo al paciente.
-     Por último deberemos registrar la colocación de la misma, el tipo de sonda que se ha colocado, la ingesta de líquidos o las características del drenaje de la bolsa.
       
      El mantenimiento de la sonda se realizaría:
·    Limpiando los orificios y cambiando el lugar de fijación de la sonda para evitar úlceras por presión.
·      Movilizando la sonda.
·      Manteniendo una buena higiene bucal e hidratación de los labios.
·  Manteniendo la sonda permeable, comprobándolo al menos una vez al día irrigando agua.
Cuando haya que quitar la sonda deberemos lavarnos las manos y ponernos guantes, poner al paciente en semi-fowler, quitar el esparadrapo de fijación y pinzar la sonda. Aprovechando la espiración lenta del paciente, deberemos sacar la sonda de forma suave y rápida. Una vez extraída limpiaremos las fosas nasales y la boca y registraremos la actividad realizada.



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