BIBLIOGRAFIA 3
CUIDADO POSTOPERATORIO
Lewis SM, Heitkemper MM, Dirksen SR et al. Enfermería
Medicoquirúrgica: Valoración y cuidados de Problemas Clínicos. Vol. I. 6ª ed.
España: Elsevier España; 2004. p. 405-422.
En esta parte del libro se trata el cuidado postoperatorio y la
intervención de la enfermera. Nos sitúa en el comienzo del periodo
postoperatorio, el cual se inicia inmediatamente después de la cirugía y
continua hasta que el paciente es dado de alta del cuidado medico. El periodo
inmediato de recuperación del paciente esta supervisado por una enfermera de
cuidados postanestesia.
- Inmediato – despertar → cuando los fármacos reducen su efecto, incluyendo si ocurre en la misma mesa quirúrgica.
- Diferido – hospitalización → paciente en planta recibiendo cuidados de recuperación de las funciones vitales.
- Preparación del alta
La enfermera de quirófano acompaña siempre al paciente mientras este no
se despierte, estando con él hasta la unidad U.R.P.A.
La U.R.P.A. o U.C.P.A. es una unidad que esta localizada cerca del
quirófano para minimizar el traslado del paciente inmediatamente después de la
cirugía y proporcionar un acceso rápido. Al ingresar el paciente el personal
sanitario de anestesia realiza un informe verbal a través de la enfermera que
lo recibe. Mientras el paciente esta en esta unidad el cuidado incluye
monitorización y tratamiento de la función respiratoria y circulatoria, el
dolor, la temperatura y la herida quirúrgica.
Estos criterios se aplican en los
cuidados postanestésicos en cualquier ubicación y con ellos se optimizará la
atención de alta calidad al paciente. Situaciones excepcionales pueden requerir
el no cumplimiento de estos criterios, en cuyo caso y a su debido tiempo, se
deberá escribir una nota relacionada con dicha circunstancia en la historia
clínica del enfermo.
Hay que seguir unos criterios básicos para todo enfermo que haya
sido sometido a anestesia general, anestesia regional, o vigilancia anestésica
monitorizada, y debe recibir los cuidados postanestésicos apropiados.
En la Unidad de Recuperación
Postanestésica (URPA) debe recibir a los enfermos después de la anestesia y la
cirugía. Todo paciente que haya sido anestesiado debe ser ingresado en la URPA
excepto si hay una orden contraria del anestesiólogo responsable del cuidado
del enfermo. Los cuidados médicos en la URPA se llevarán a cabo de acuerdo con
los procedimientos revisados y aprobados por el servicio de anestesiología. El
diseño del equipo y personal de la URPA debe responder a los requisitos de los
organismos responsables de la acreditación.
Todo paciente trasladado a la
URPA debe ir acompañado por el anestesiólogo que conozca la situación del
enfermo. Éste debe ser constantemente evaluado y monitorizado durante el
transporte, prestando el soporte adecuado a la condición del paciente.
A su llegada a la URPA el enfermo
debe ser revaluado por el anestesiólogo que le acompaña, quien informará al
anestesiólogo de la URPA. Se deberá documentar el estado del paciente a su
llegada a la URPA. Se deberá informar al anestesiólogo de la URPA sobre el
estado preoperatorio del enfermo y el curso de la cirugía / anestesia.
El estado del enfermo debe ser
continuamente evaluado en la URPA, o durante su permanencia en el área de
cuidados postanestésicos.
El enfermo debe ser observado y
monitorizado con métodos adecuados a su situación médica. Se debe prestar
especial atención a la monitorización de la oxigenación, la ventilación y la
circulación. Durante el período de recuperación se debe emplear un método
cuantitativo como la pulsioximetría para evaluar la oxigenación, la
esfigmomanometría para valorar la presión arterial y la electrocardiografía
para el control de la frecuencia y ritmo cardíaco. Durante la estancia en la
URPA se debe mantener un informe escrito preciso. La supervisión médica general
y la coordinación de la atención al enfermo en la URPA o en el área de cuidados
postanestésicos debe ser responsabilidad del anestesiólogo. El anestesiólogo es
responsable del alta del enfermo en la URPA o en el área de cuidados
postanestésicos.
Los problemas potenciales que
puede presentar el paciente son:
- Neuropsicológico → dolor, fiebre, delirio y hipotermia.
- Respiratorio → obstrucción de la vía aérea, hipoventilación, aspiración de vomito, atelectasias, neumonía, hipoxemia.
- Cardiovasculares → hemorragia, hipotensión y shock, trombosis y flebitis, embolia pulmonar y hipotensión postural.
- Urinario → retención, infección e insuficiencia renal.
- Gastrointestinal → nauseas, vómitos, distensión, flatulencias, hipo, vaciamiento gástrico retrasado
- Cutáneo → cicatrización ineficaz, infección, hematoma, dehiscencia
- Líquidos y electrolitos → sobrecarga hídrica, déficit hídrico, trastornos ácido-base.
Pero siempre hay que distinguir
entre complicaciones postoperatorias de inmediato y complicaciones
postoperatorias diferidas. Las complicaciones inmediatas son:
- Respiratorias → obstrucción de las vías aéreas, hipoxemia e hipercapnia hipoventilación.
- Neurológicas → agitación y dolor
- Circulatorias → hipotensión, hipertensión y arritmias
- Renales → oliguria o anuria
- Hemorragias → sangrado interno o externo.
El postoperatorio diferido consta
de un control de las constantes, de la fiebre, de la función intestinal del
paciente, de la deambualación precoz, control y revisión de los tubos, drenajes
y catéteres, vigilancia de la herida y de los cuidados pulmonares, revisar que
no se produzca una diuresis, llevar a cabo las ordenes postoperacionales y observaciones
especiales, fluidoterapia, analíticas, avisar cirujano si hay alguna
complicación o por el contrario para planificar el alta.
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